Por Arq. Héctor Balvanera Alfaro
Arte Sacro y Bienes Culturales
Concluimos la presentación de la “triple C” de los Bienes Culturales Eclesiásticos: Catalogar, Conservar y Catequizar. Esta última “C” será el tema a compartir: Catequizar.
La especial importancia del patrimonio eclesiástico, artístico y documental, sólo puede entenderse si está envuelto el catequizar, ya que todos estos objetos serían meras colecciones como la de los museos si no se diera esta actividad. El término catequizar proviene del latín cathequizare y este del gr. κατηχίζει, que significa instruir. Al catequizar sobre la cultura y el arte se debe comunicar el sentido espiritual y religioso que los motivó o para qué se produjeron: lo que simbolizan y el contenido que guardan. Solamente entonces podremos apreciarlos y preservarlos adecuadamente.
El Nazareno; escultura de talla en madera. España; principios del S. XX. Paso Tradicional de la Procesión de Jueves Santo, Bo. Obrero, Santurce PR
Una copa de oro no es lo mismo que un cáliz usado para la liturgia; ni es lo mismo la pintura de un caballero español elaborada por José Campeche que las copias de la Virgen de Belén que tantas veces produjo el mismo maestro. Para un romano la cruz era símbolo de la peor forma de muerte, para nosotros los creyentes la cruz significa salvación, perdón, verdad, camino y vida: el Amor más grande: Jesús, imagen de Dios, en quien podemos ver al Padre. Cada cosa tiene un significado, un contexto y un propósito.
Nuestra Señora de la Leche; Escuela de Roger Van der Weyden. Bélgica actual. Ca. Fines del S. XV. Óleo sobre tabla.
La cultura cristiana ha producido muchas obras que necesitan interpretarse, si no, es imposible entenderlas y apreciarlas. Aquí entra la catequesis. Es necesaria toda una instrucción sobre el lenguaje del arte religioso, las formas de expresión de la fe y las maneras como se ha comunicado lo sagrado a través de la materia. Necesitamos instruirnos sobre la importancia del lenguaje simbólico en la experiencia religiosa. La Sagrada Escritura y la liturgia están repletas de símbolos y gestos que muchas veces no podemos interpretar por falta de una buena catequesis.
Si observamos mucho del arte contemporáneo, descubriremos que hay una enorme carencia de “espíritu”; hasta nos resulta ajeno o lejano. El arte está como vacío. ¿No será el reflejo del vacío espiritual que muchos artistas llevan en su interior? Incluso a veces pareciera que hay una campaña para mantener a Dios fuera. Sin embargo, el artista, como todo ser humano, necesita la esperanza y el alimento del Pan de Vida, de los sacramentos, del don del Espíritu Santo, de la Iglesia.
Hay mucho por hacer. Se necesitan catequistas que nos interpreten el arte de nuestras iglesias con los ojos de la fe y que compartan la Buena Nueva con los artistas para que la Iglesia siga embelleciéndose con obras que “hablen” de Dios.
Chrystal Cathedral, Philip Johnson. 1977-1980 Garden Grove, California, Estados Unidos de América. En Julio de 2011 la Diócesis de Orange hizo pública su intención de adquirir el recinto para convertirlo en la Catedral Católica.