La interpretación del patrimonio cultural es fundamental para que los individuos participen activamente en la responsabilidad colectiva de su cuidado.
Esta es una guía básica de la Catedral de San Juan, la iglesia madre de las parroquias y catedrales de Puerto Rico, y algunos lugares más distantes:
PARA SEGUIR LEYENDO, puedo hacerlo a través del siguiente vínculo:
Catedral de San Juan Bautista de Puerto Rico
Ars Iesum, el arte para Jesús. Salvaguardar, desarrollar y fomentar la creación del patrimonio artístico y cultural de la Iglesia es una misión compleja, del ayer, del hoy y del mañana. Catalogar, conservar y catequizar como medios para la creación del nuevo arte, fruto de la fe; invitación constante a comunicar y compartir la experiencia viva del arte cristiano a través del diálogo. Este espacio esta dedicado a Jesús, la imagen del Padre. AMDG
Mostrando entradas con la etiqueta Artistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Artistas. Mostrar todas las entradas
25.4.16
Catedral de San Juan Bautista de Puerto Rico
Etiquetas:
Arquitectura Eclesiástica,
Artes,
Artistas,
Barroco,
Basílica,
Bienes Culturales,
Catedra,
Catedral,
Catequizar con el Arte,
Gótico,
Liturgia,
Murales,
Neoclásico,
Pintura,
Renacimiento,
Retablos
25.11.15
La gestión de los Bienes Culturales y el Arte Sacro en la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico

En este video (https://www.youtube.com/watch?v=QwxqIS2snO4& ) se hace un breve recuento del ser y quehacer de la Oficina diocesana para el ámbito del patrimonio artístico e histórico en la jurisdicción de San Juan de Puerto Rico.
Gracias las personas que contribuyeron con las entrevistas y apoyo, así como a quienes se han hecho presentes hasta éste momento e inspiran este caminar.
Etiquetas:
Arquidiócesis de San Juan de PR,
Arte Sacro,
Artistas,
Bienes Culturales,
Evangelización,
Fe,
Gestión,
Liturgia,
Magisterio,
Proyecto
La belleza y el arte sacro: la identidad del arte sacro contemporáneo

Ensayo del autor de este blog, sobre las realidades naturales y sobrenaturales del artista desde su encuentro con Dios, a la participación activa dentro de la Iglesia, la práxisy el testimonio de este camino, abordando la función vigente tanto de su obra como valor para la acción evangelizadora:
http://issuu.com/hectorbalvanera/docs/la_belleza_y_el_arte_sacro__la_iden
Etiquetas:
Arte Contemporáneo,
Arte Cristiano,
Arte Sacro,
Artículos Religiosos,
Artista,
Artistas,
Belleza,
Carta a los Artistas,
Catequizar,
Espiritualidad,
Evengelizacion,
Magisterio,
Testimonio,
Tradición,
Vocación
Arte Sacro, Arte Religioso y la inmediatez de los artículos religiosos
El Arte Sacro y el Religioso, y la diferencia de ambos con los artículos
religiosos. La inmediatez y la falta de puesta en valor de la obra
sacra, religiosa y del quehacer de los artistas son un reto pastoral,
que las definiciones nos ayudan a comprender.
http://issuu.com/hectorbalvanera/docs/arte_sacro_religioso_y_articulos_re
http://issuu.com/hectorbalvanera/docs/arte_sacro_religioso_y_articulos_re
Etiquetas:
Arte,
Arte Cristiano,
Arte Sacro,
Artículos Religiosos,
Artista,
Artistas,
Bienes Culturales,
Consumismo,
Creacion,
Evengelizacion,
Fe,
Inmediatez,
Patrimonio
24.11.15
Una asignación pendiente, una oportunidad.

Cuando comencé, había compartido con otros dos amigos artistas sobre la necesidad de abrir un espacio para tratar el tema del arte y la fe. Los tres hemos caminado, y por mi parte hace unos meses inicié la ruta para hacer realidad lo que muchas veces pensé inalcanzable: cursar la maestría de bienes culturales de la Iglesia.
Como el tiempo es de Dios, llegó el momento y es el presente. Aquí un poco de su servidor.
Gracias Vero, gracias a UPAEP, gracias a Ud. por leer.
Héctor
http://www.slideboom.com/presentations/1342318/CV-H.Balvanera.Alfaro-2015.09.10
Etiquetas:
Arte,
Arte Cristiano,
Arte Sacro,
Artista,
Artistas,
Bienes Culturales,
Evengelizacion,
Fe,
Iglesia,
Imagen,
Patrimonio,
Vocación
27.5.11
Pistas: La carta de San Juan Pablo II a los Artistas (1ra parte)...
Por Héctor Balvanera A.
Bienes Culturales, Arquitectura y Arte Sacro
¿Donde y como iniciar un blog, cuando el límite de la comunicación nos sobrepasa? Iniciamos este espacio, como un pequeño Areópago donde comunicar las cuestiones de las artes y su relación con la fe.
El Beato Juan Pablo II tomó la ocasión del Gran Jubileo de la Encarnación, MM.AD, para dirigirse a los artistas; retomando así el llamado que tanto Pío XII, como Pablo VI lanzaron desde la Sede de Pedro al mundo de las artes.
Vayamos a descubrir estas primeras pistas con la carta de Juan Pablo II, luego iremos con las intervenciones de los anteriores pontífices. Asunto aparte nos tomará la ingente intervención de SS Benedicto XVI en esta materia. Me atrevería a decir, mea culpa, que Su Santidad es además de teólogo y maestro, un verdadero artista plástico a través de las imágenes con las cuales ilustra, literalmente, el magisterio de su pontificado.
CARTA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II A LOS ARTISTAS (1ra parte)
A los que con apasionada entrega
buscan nuevas « epifanías » de la belleza
para ofrecerlas al mundo
a través de la creación artística.
buscan nuevas « epifanías » de la belleza
para ofrecerlas al mundo
a través de la creación artística.
« Dios vio cuanto había hecho, y todo estaba muy bien » (Gn 1, 31)
El artista, imagen de Dios Creador
1. Nadie mejor que vosotros, artistas, geniales constructores de belleza, puede intuir algo del pathos con el que Dios, en el alba de la creación, contempló la obra de sus manos. Un eco de aquel sentimiento se ha reflejado infinitas veces en la mirada con que vosotros, al igual que los artistas de todos los tiempos, atraídos por el asombro del ancestral poder de los sonidos y de las palabras, de los colores y de las formas, habéis admirado la obra de vuestra inspiración, descubriendo en ella como la resonancia de aquel misterio de la creación a la que Dios, único creador de todas las cosas, ha querido en cierto modo asociaros.
Por esto me ha parecido que no hay palabras más apropiadas que las del Génesis para comenzar esta Carta dirigida a vosotros, a quienes me siento unido por experiencias que se remontan muy atrás en el tiempo y han marcado de modo indeleble mi vida. Con este texto quiero situarme en el camino del fecundo diálogo de la Iglesia con los artistas que en dos mil años de historia no se ha interrumpido nunca, y que se presenta también rico de perspectivas de futuro en el umbral del tercer milenio.
En realidad, se trata de un diálogo no solamente motivado por circunstancias históricas o por razones funcionales, sino basado en la esencia misma tanto de la experiencia religiosa como de la creación artística. La página inicial de la Biblia nos presenta a Dios casi como el modelo ejemplar de cada persona que produce una obra: en el hombre artífice se refleja su imagen de Creador. Esta relación se pone en evidencia en la lengua polaca, gracias al parecido en el léxico entre las palabras stwórca (creador) y twórca (artífice).
¿Cuál es la diferencia entre « creador » y « artífice »? El que crea da el ser mismo, saca alguna cosa de la nada —ex nihilo sui et subiecti, se dice en latín— y esto, en sentido estricto, es el modo de proceder exclusivo del Omnipotente. El artífice, por el contrario, utiliza algo ya existente, dándole forma y significado. Este modo de actuar es propio del hombre en cuanto imagen de Dios. En efecto, después de haber dicho que Dios creó el hombre y la mujer « a imagen suya » (cf. Gn 1, 27), la Biblia añade que les confió la tarea de dominar la tierra (cf. Gn 1, 28). Fue en el último día de la creación (cf. Gn 1, 28-31). En los días precedentes, como marcando el ritmo de la evolución cósmica, el Señor había creado el universo. Al final creó al hombre, el fruto más noble de su proyecto, al cual sometió el mundo visible como un inmenso campo donde expresar su capacidad creadora.
Así pues, Dios ha llamado al hombre a la existencia, transmitiéndole la tarea de ser artífice. En la «creación artística» el hombre se revela más que nunca «imagen de Dios» y lleva a cabo esta tarea ante todo plasmando la estupenda « materia » de la propia humanidad y, después, ejerciendo un dominio creativo sobre el universo que le rodea. El Artista divino, con admirable condescendencia, trasmite al artista humano un destello de su sabiduría trascendente, llamándolo a compartir su potencia creadora. Obviamente, es una participación que deja intacta la distancia infinita entre el Creador y la criatura, como señalaba el Cardenal Nicolás de Cusa: «El arte creador, que el alma tiene la suerte de alojar, no se identifica con aquel arte por esencia que es Dios, sino que es solamente una comunicación y una participación del mismo»[1].
Por esto el artista, cuanto más consciente es de su «don», tanto más se siente movido a mirar hacia sí mismo y hacia toda la creación con ojos capaces de contemplar y de agradecer, elevando a Dios su himno de alabanza. Sólo así puede comprenderse a fondo a sí mismo, su propia vocación y misión.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)