La Capilla de la Providencia, como pieza clave del culto y del tesoro catequético que pertenece a la Santa Iglesia Catedral requiere revalorarse.
Ars Iesum, el arte para Jesús. Salvaguardar, desarrollar y fomentar la creación del patrimonio artístico y cultural de la Iglesia es una misión compleja, del ayer, del hoy y del mañana. Catalogar, conservar y catequizar como medios para la creación del nuevo arte, fruto de la fe; invitación constante a comunicar y compartir la experiencia viva del arte cristiano a través del diálogo. Este espacio esta dedicado a Jesús, la imagen del Padre. AMDG
Mostrando entradas con la etiqueta Bienes Culturales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bienes Culturales. Mostrar todas las entradas
25.4.16
La Capilla de N. Sra. de la Divina Providencia
Lecturas iconográficas del arte que se resguarda en el recinto que tiene el honor de ser el primitivo santuario de N. Sra. Madre de la Divina Providencia, en la Catedral de San Juan.
La investigación de
esta obra propone considerar los elementos iconográfico-iconológicos como parte
de la dinámica interdisciplinar necesaria para el análisis del patrimonio
cultural que se alberga en la Capilla de Nuestra Señora de la Divina
Providencia en la Catedral de San Juan, tema que al presente ha sido tratado casi
exclusivamente desde lo historiográfico, en lo tocante a la arquitectura y el
proceso de la fábrica. A pesar de la importancia que el acervo documental ha
aportado en la comprensión sobre la historia de la advocación de la Virgen
Patrona de Puerto Rico, es igualmente necesario abordar los temas relacionados específicos
a los valores subyacentes al patrimonio artístico que contiene su santuario primitivo,
como son la obra pictórica mural, escultórica y del mobiliario, incluyéndolos
como recursos culturales dentro del conjunto urbano.
La Capilla de la Providencia, como pieza clave del culto y del tesoro catequético que pertenece a la Santa Iglesia Catedral requiere revalorarse.
Histórica- y estoicamente-
el complejo monumental ha dado cátedra del testimonio de la fe del pueblo que
representa, perseverante en el empeño de construir, reconstruir, levantar,
completar, renovar y conservar, como símil de la esperanza cristiana.
PARA SEGUIR LEYENDO puede hacerlo a través del vínculo: La capilla de N. Sra. de la Divina Providencia
La Capilla de la Providencia, como pieza clave del culto y del tesoro catequético que pertenece a la Santa Iglesia Catedral requiere revalorarse.
Representación angélica: N. Sra. de la Concepción
Análisis de la representación angélica en la pintura titulada N. Sra. de la Concepción, de José Campeche.
Imagen: N.S. de la Concepción, Mateo Cerezo S. XVII, modelo antecedente que el pintor puertorriqueño tomó para su obra.
Se ha seleccionado para este trabajo
el análisis icónico de las figuras angélicas en la imagen de Nuestra Señora de
la Concepción (1795), de la autoría de José Campeche y Jordán (1751-1809)[1],
tomando en cuenta la peculiaridad del tratamiento del tema en dicha obra, por
su claro apego al canon de la tradición iconográfica y por la relación que guardan
dentro de los elementos, donde a pesar de su carácter subordinado, los ángeles
establecen el carácter cristócentrico de la composición pese al evidente tema
mariano. Este lienzo forma parte de un grupo de óleos de gran formato que
originalmente pertenecieron a la iglesia conventual[2]
de San Francisco de Asís en la ciudad de San Juan de Puerto Rico.
PARA SEGUIR LEYENDO puede hacerlo a través del siguiente vínculo: Representación angélica: N. Sra. de la Concepción
[1] José Campeche y Jordán (1751-1809),
terciario dominico, prolífico pintor, retablista y músico, considerado el gran
paradigma del arte puertorriqueño. Sus temas abordaron principalmente lo
religioso y el retrato. Maestro de la miniatura y del detalle, elevó sus dotes
con la influencia de Luís Paret y Alcázar (1744-1799), pintor de la corte,
entre los reinados de Carlos III, quién lo desterró a Puerto Rico, y Carlos IV.
Su obra constituye la transición y
desarrollo de la pintura local entre el escaso barroco y el neoclásico, con un identidad
claramente rococó.
[2] La vida jurídica del Convento de San Francisco
de Asís comprendió entre 1641 y 1838.
Imagen: N.S. de la Concepción, Mateo Cerezo S. XVII, modelo antecedente que el pintor puertorriqueño tomó para su obra.
Etiquetas:
Ángeles,
Arte,
Arte Cristiano,
Arte Eclesiástico,
Arte Sacro,
Artista,
Atributos,
Barroco,
Belleza,
Bienes Culturales,
Iconografía,
Iconología,
Inmaculista,
José Campeche,
Pintura,
Signo,
Símbolo
Catedral de San Juan Bautista de Puerto Rico
La interpretación del patrimonio cultural es fundamental para que los individuos participen activamente en la responsabilidad colectiva de su cuidado.
Esta es una guía básica de la Catedral de San Juan, la iglesia madre de las parroquias y catedrales de Puerto Rico, y algunos lugares más distantes:
PARA SEGUIR LEYENDO, puedo hacerlo a través del siguiente vínculo:
Catedral de San Juan Bautista de Puerto Rico
Esta es una guía básica de la Catedral de San Juan, la iglesia madre de las parroquias y catedrales de Puerto Rico, y algunos lugares más distantes:
PARA SEGUIR LEYENDO, puedo hacerlo a través del siguiente vínculo:
Catedral de San Juan Bautista de Puerto Rico
Etiquetas:
Arquitectura Eclesiástica,
Artes,
Artistas,
Barroco,
Basílica,
Bienes Culturales,
Catedra,
Catedral,
Catequizar con el Arte,
Gótico,
Liturgia,
Murales,
Neoclásico,
Pintura,
Renacimiento,
Retablos
20.12.15
Patrimonio Histórico Artístico y Piedad Popular: Aplicaciones para la Catequesis
APLICACIONES
PARA LA CATEQUESIS
(TALLER impartido el 5 de agosto de
2015 durante la Semana de Formación de Catequesis y Evangelización de las
Vicarias de Bayamón, y Del Toa y La Plata)
Este taller conferencia tiene como
fin particular proponer a los catequistas parroquiales la inspiración del arte
católico y sus aplicaciones en la religiosidad popular y la liturgia, como
herramientas de la Evangelización.
El arte debe a la catequesis que
históricamente ha sido el más importante patrocinador de sus distintas manifestaciones.
La primitiva decoración de las primitivas catacumbas, tenían como fundamento el
relato de la Historia de la Salvación, luego expresadas magníficamente en las
basílicas y los edificios religiosos a lo largo de los siglos. Las catedrales,
además de proveer la enseñanza de gramática y ciencias que luego se transformaron
en las primeras universidades, han sido ejemplos de verdaderos manuales de
doctrina por medio de murales, mosaicos, vitrales, grupos escultóricos,
retablos, etc., etc., que se conocen como la Biblia de los Pobres. Todos los
fieles podían estar en contacto con las enseñanzas de la Iglesia a través de
las obras de arte, donde se describía y documentaba los relatos bíblicos, las
historias de los mártires, de los santos, las alegorías de la fe.
Una pieza clave para la realización
de las grandes obras artísticas en las catedrales, basílicas, iglesias
parroquiales, capillas y ermitas ha sido la participación de los seglares, principalmente
organizados en lo que hoy conocemos como asociaciones
de fieles[2]. El aprecio de la herencia del patrimonio
artístico que históricamente han custodiado los laicos[3],
debe ser otra parte del proceso catequético, como herramienta a aplicarse en la
participación de la vida comunitaria, particularmente en la liturgia, la piedad[4]
y el apostolado, indispensables en la vida cristiana de los fieles.
El testimonio de las asociaciones de
fieles muestra variadas facetas de la vida cristiana: subsidiaridad, acción
apostólica, piedad y religiosidad, culto, liturgia y sacramentos, los cuales
son campos naturales de la labor del catequista. Incluso el ejemplo de la
acción de las asociaciones de fieles debiera motivar a la participación de
otros en las existentes.
Por otra parte, la valoración y
aprecio del arte católico debiera promover el compromiso de todos los fieles en
su cuidado. Dicho patrimonio requiere atención, la cual es posible si se
aplican medidas preventivas para su conservación, se acude a la consulta de
peritos o profesionales de la materia y la Iglesia entera se compromete a su
cuidado como reliquia y testigo de la historia cristiana.
La Iglesia como maestra
El Magisterio y la Tradición de la
Iglesia, son fuentes que proveen herramientas para el camino seguro de la vida de
fe del cristiano, experiencia cotidiana que se verifican en su mundo cultural
particular. A este efecto se recomienda profundizar las siguientes fuentes:
Directorio de Piedad Popular y la Liturgia[5]. En este documento se provee el
trasfondo histórico de éste tema y se pondera la relación efectiva de la
sacramentalidad de la vida del cristiano.
Código de Derecho Canónico de 1983. En cuanto a los aspectos jurídicos, es la
guía para comprender el derecho de los fieles[6]
[7]
y su participación activa en la Iglesia. En esta legislación se detallan
igualmente los aspectos de los fines, los bienes, la comunión y el compromiso
que implica el constituirse como entidad eclesiástica.
Pontificio Consejo para la Cultura (PCC). Sobre los temas del patrimonio artístico
existen abundantes fuentes de consulta, tanto eclesiásticas como civiles, de
las que recomendamos principalmente las provenientes de la Pontificia Comisión
de los Bienes de la Iglesia sobre inventarios, conservación y museología, hoy
integrado dentro del PCC.
Los tiempos de la Religiosidad y Piedad Popular
Se propone el uso de una línea del
tiempo donde la piedad, religiosidad popular y la liturgia se comunican por
medio de las expresiones artísticas como la pintura, la escultura y la
orfebrería. Este cuadro sintetiza el hilo histórico de algunas de las
devociones más importantes en la Iglesia en Borinquen, compaginando eventos que
enmarcan la particular experiencia de las asociaciones de fieles que comúnmente
llamamos cofradías, por principalmente por ser un caso verificable durante toda
la vida eclesiástica de estas tierras.
El Ciclo litúrgico en Puerto Rico
tuvo sus orígenes en la liturgia propia de la sede episcopal de Sevilla[8],
diócesis metropolitana de la cual fue sufragánea la de San Juan de Puerto Rico,
desde su creación[9]
hasta 1546, manteniendo luego esta influencia hasta que se fueron aplicando los
decretos del Concilio Ecuménico de Trento[10].
El patrimonio artístico como testimonio
Como parte de los frutos de las
Cofradías, Hermandades y Asociaciones ha sido la de ser patrocinadores,
custodios y /o propietarios de importantes piezas de arte que testifican las fe
católica a lo largo de la historia. Estos objetos constituyen una parte
destacada de la herencia del arte religioso puertorriqueño. Podemos distinguir
dentro de estos casos:
- Imágenes Titulares: del Santo Cristo de la Salud (Obra de Manuel González), Ntra. Sra. del Carmen (Hoy de la Tercera Orden); Cofradía de Ntra. Sra. de la Candelaria (San José); Facsímil de Ntra. Sra. de Belén.
- Ex votos: de la Virgen de la Monserrate (Adoración de los Reyes), del Santo Cristo de la Salud; Cofradías de Ntra. Señora de Belén y la de de Ntra. Sra. del Rosario (Obras de José Campeche), Pía Unión de Ntra. Sra. de la Providencia.
- Inmuebles: Conjuntos de Capilla y Hospital de N. Sra. de la Concepción (Ciudad de San Juan y Villa de San Germán) del Santo Cristo de la Salud; de Ntra. Sra. de Valvanera, del Rosario, de Belén; de la Monserrate;
- Insignias, manifestador y guión de la Cofradía del Ssmo. Sacramento (S. I. Catedral)
- Orfebrería: Tesoro de Ntra. Sra. de la Providencia; Tesoro del Santo Cristo de la Salud;
Una abundante serie de obras de
artes aplicados como los ornamentos de la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen en
Palo Seco, las Hermandades de Ntra. Sra. de los Dolores (S. I. Catedral y Parr.
del Carmen en Bo. Obrero) y la de la Virgen de la Providencia, son muestra de
la actividad constante de las respectivas asociaciones y su contribución al
arte religioso.
La consideración de fortalecer los
lazos entre el clero, los consagrados y los fieles seglares a través de la
formación constante constituye una oportunidad para enriquecer nuestra Iglesia
local. Se espera que la motivación de compartir y proveer información
pertinente a práctica litúrgica, la teología, el arte sacro y el derecho
canónico animen a la incorporación de
los seglares en las distintas asociaciones existentes e incluso a la formación
de nuevas o a la reactivación de otras, fortaleciendo por extensión a la
adhesión a las enseñanzas de Ntra. Santa Madre Iglesia.
Conclusiones y sugerencias
·
Incluir y promover la participación y patrocinio de los recursos locales
tales como artesanos, artistas gráficos, profesionales del arte y la cultura y
en la medida posible de artistas plásticos, para la elaboración de materiales,
actividades de formación, proyectos de arte litúrgico.
·
Programar visitas a museos y a nuestro patrimonio histórico y cultural-
·
Promover la recuperación de los valores del trabajo manual que en la
actualidad ha tendido a sustituirse con materiales prefabricados, industriales
o bien del plagio de material electrónico, desaprovechando los talentos que el
Señor ha puesto en su Iglesia.
·
Recuperar los medios existentes de arte sacro y religioso local para su
uso como material catequético, aprovechando sus valores iconográficos y
espirituales, tales como las obras artísticas de José Campeche, las colecciones
diocesanas, parroquiales, etc.
·
Revalorar la acción de las asociaciones de fieles, para que además del
ejemplo de profesar la fe por medio de las expresiones públicas y en el ámbito
de la caridad, profundizando en la transmisión del valor catequético y
espiritual del patrimonio artístico y documental que custodian. Para ello, se
les propone: catequesis y formación particular sobre arte sacro, piedad popular
y liturgia; inventarios eclesiásticos[11]
[12]
y planes de conservación preventiva.
·
Destacar la generosa entrega de los seglares que desde su participación
sencilla da testimonio de fe en medio de una cultura laicizante y secularizada,
muy a pesar de las raíces cristianas de nuestro entorno. Actualmente las
manifestaciones de piedad popular son parte de la agenda litúrgica de las
comunidades eclesiales, sin embargo se descuida el valor evangelizador de las
mismas, puesto que muchas de ellas se constituyen en simples actividades, de
las cuales se desconoce su sentido y función. La catequesis debe complementar
la actividad logística de la organización de las mismas. Las reuniones para prepararlas
deberían considerar un modulo de formación pastoral que traten del sentido litúrgico
sacramental, historia de la Iglesia, de la vida del santo o del misterio que se
celebrará. Igualmente es indispensable incluir la fundamentación bíblica,
magisterial y teológica básica, de tal manera que lo que se celebre se viva:
Lex Orandi Lex Credendi.
El escándalo de la Cruz se sigue y
seguirá manifestando en las calles por
medio de las procesiones y actos públicos que gracias, en buena parte, a las
asociaciones de files se mantienen.
Es necesario dar espacio a la
educación y catequesis de los seglares, a fin de que en tanto mayores
herramientas tengan a mano, la actividad pastoral podrá tener más expectativas
de cumplir con sus fines. La conservación y aprecio del patrimonio artístico
relacionado a la religiosidad y la piedad popular es indispensable para su
propia supervivencia ya que las imágenes, enseres y ornamentos son el lenguaje
profundo que a través del símbolo y de los sentidos las cofradías, hermandades,
asociaciones y grupos apostólicos proclaman nuestra fe.
BIBLIGRAFÍA Y FUENTES DE CONSULTA
CÓDIGO
DE DERECHO CANÓNICO:
http://www.vatican.va/archive/ESL0020/_INDEX.HTM
COMISIÓN PONTIFICIA PARA LOS BIENES CULTURALES DE LA
IGLESIA:
o
Necesidad y urgencia de
inventariar y catalogar los bienes culturales de la Iglesia (1999).
o
La función pastoral de los
archivos eclesiásticos (2 de febrero de 1997)
o
Los bienes culturales de los
institutos religiosos (10 de abril de 1994)
o
Las bibliotecas eclesiásticas en
la misión de la Iglesia (19 de marzo de 1994)
o
Formación de los futuros
presbíteros en el cuidado de los bienes culturales de la Iglesia (15 de octubre
de 1992)
CONSEJO
EPISCOPAL LATINOAMERICANO (CELAM): http://www.celam.org/index.php
CONSEJO
PONTIFICIO DE CULTURA (www.cultura.va). Diccionario de
Historia Cultural de la Iglesia en America Latina:
http://www.enciclopedicohistcultiglesiaal.org/diccionario/index.php/Glosario
http://www.dhial.org/diccionario/index.php/Glosario.
CONGREGACIÓN
PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS: Directorio sobre la Piedad Popular y la
Liturgia: principios y orientaciones; Ciudad del Vaticano, 2002.
DÁVILA
RODRÍGUEZ, Arturo. María en la Religiosidad Popular
de Puerto Rico; Colección Quinto Centenario; CELAM, Bogotá 1989.
DALMAU, Bernabé. Religiosidad Popular y
Santuarios; Dossier del Centro
de Pastoral Litúrgica # 64; Barcelona, 1995.
FELICES, Fernando. Apuntes. Apuntes para la historia de la Santa Iglesia
Catedral de San Juan
Bautista (1512-1977);
Directorio de la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, Lito Camargo Ltda.
Bogotá, 2003.
GARCÍA, Javier. María en la Religiosidad Popular (en Latinoamérica); Boletín CELAM
#303, Marzo 2004
LÓPEZ
CANTOS, Ángel. La Religiosidad Popular en Puerto Rico
(Siglo XVIII); Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 1992.
PAULO VI. Sacrosanctum Concilium: Constitución sobre la Sagrada Liturgia; Concilio
Ecuménico Vaticano II, 1963.
PAULO
VI. Evangelii Nuntiandi: Exhortación
Apostólica sobre la evangelización en el mundo contemporáneo; 1975.
PARENTE,
Pietro; PIOLANTI, Antonio; GAROFALO, Salvatore. Diccionario de Teología Dogmática;
Versión del Italiano por Pro. Francisco Navarro; Editorial Litúrgica Española,
Barcelona, 1952.
SILVEIRA, María del Pilar. Nueva búsqueda de la mariología popular latinoamericana. Aportes de la
fisonomía de la mariología popular venezolana al conocimiento teológico: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teología, Instituto
Teológico Internacional de Puerto Rico, 2011.
TUS PREGUNTAS AL SANTORAL. RABRE,
Ramón. Acceso el 25 de abril de 2015: http://preguntasantoral.blogspot.com/
THE CATHOLIC ENCYCLOPEDIA. NEW YORK:
Robert Appleton Company. Acceso el 25 de abril de 2015 de New Advent: http://www.newadvent.org/cathen/11562a.htm
[1] Según la III Conferencia
General del CELAM se define: “Por religión del pueblo, religiosidad
popular o piedad popular entendemos el conjunto de hondas creencias selladas
por Dios, de las actitudes básicas que de esas convicciones se derivan y las
expresiones que las manifiestan. Se trata de la forma o de la existencia
cultural que la religión adopta en un pueblo determinado. La religión del
pueblo latinoamericano, en su forma cultural más característica, es expresión
de la fe católica. Es un catolicismo popular”: (CELAM, Documento de Puebla,
No. 444, 1979).
[2] Ej. : Ccofradías, hermandades o grupos
apostólicos, integradas mayormente por seglares.
[3] BALVANERA, HÉCTOR: Las Asociaciones
de Fieles, su Patrimonio Artístico y la Religiosidad Popular. Taller
Conferencia. Oficina de Bienes Culturales y Arte Sacro, Arquidiócesis de San
Juan PR, 2015.
[4] Según la exhortación Evangelii
Nuntiandi (EN) la piedad popular son las “expresiones particulares de
búsqueda de Dios y de la fe, que, bien orientadas, pueden ser para las masas
populares un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo” (Paulo VI: EN, Exhortación
Apostólica, 1975).
[5] CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_ccdds_doc_20020513_vers-direttorio_sp.html.
(Consultado el 25 de abril de 2015).
[6] REYES VIZCAINO: Los Estatutos de la asociación de fieles; Sobre esta modalidad dentro
de las personas Jurídicas en la Iglesia según Derecho Canónico de 1983 canon 215, donde: Los fieles tienen derecho a fundar y dirigir
libremente asociaciones para fines de caridad o piedad, o para fomentar la
vocación cristiana en el mundo; y también a reunirse para procurar en común
esos mismos fines.
http://www.iuscanonicum.org/index.php/derecho-de-personas/las-personas-juridicas-en-la-iglesia/92-los-estatutos-de-la-asociacion-de-fieles.html
(Verificado el 25 de abril de 2015).
[7] Sobre la Historia y desarrollo de Hermandades y Cofradías Recomendamos
consultar: CONSEJO GENERAL DE
HERMANDADES Y COFRADIAS DE LA CIUDAD DE SEVILLA: Historia http://www.hermandades-de-sevilla.org/hermandades/historia-de-las-hermandades-y-cofradia/introduccion.
(Verificado el 4 de abril de 2015).
[8] La llamada Liturgia Hispalense marcó prácticamente
el culto y las celebraciones de las diócesis fundadas en el S. XVI en América,
puesto que todas ellas dependían de la Metropolitana de Sevilla como sufragáneas
hasta 1546, fecha en la que se crean las tres primeras diócesis metropolitanas
del continente: Ciudad de México, Ciudad de los Reyes de Lima y la de Santo
Domingo, a la cual paso a depender la diócesis de San Juan de Puerto Rico.
[9] PP. Julio II: Bulla Romanus Pontifex: 8 de Agosto de 1511. De la
erección de las tres primeras diócesis en el Nuevo Mundo: Santo Domingo y
Concepción de la Vega en la isla de la Española, y una en las Islas de San Juan
Bautista (luego de Puerto Rico), llamada Boriquén.
[10] Concilio de Trento: celebrado entre 1545 y 1563. En el se reguló
universalmente asuntos principalmente de disciplina eclesiástica y reforma
moral; de Teología (Reconfirmando del Credo y los Dogmas de la Iglesia:
Revelación en las Sagradas Escrituras y la Tradición y el Magisterio; Trinidad,
Sacramentos, Culto a la B. V. María y los santos, etc.) e hizo universal la
liturgia en lo que luego sería llamado el Rito Romano. Un punto importante
dentro de dicho Concilio fue lo referente al arte religioso y las imágenes,
como medios validos según lo reguló, dando paso a la expresión del llamado arte
barroco o de la Contrarreforma.
[11]
BALVANERA ALFARO, Héctor. Normas generales para asignar de códigos de registro. Oficina de Bienes Culturales y Arte
Sacro, Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, 2014:
2014 ArqSJ-PR_NORMAS_Ficha_Inventario.DOC
[12] BALVANERA ALFARO, Héctor. Formato
de Registro para Inventario; Oficina de Bienes Culturales y Arte Sacro,
Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, 2014: ARQSJ-PR FICHAS DE REGISTRO V_2014.12.05.DOC
Etiquetas:
Arte Sacro,
Bienes Culturales,
Catequesis,
Catequizar con el Arte,
Cofradías,
Evangelización,
Evangelizar con el Arte,
Piedad Popular,
Seglares
30.11.15
La gestión del patrimonio y el arte sacro en la Angelópolis
En la Angelópolis, sede de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (http://www.upaep.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=11278&Itemid=2260), presentamos el video de P. José Miguel Alarcón Mantilla, con este video sobre la gestión de bienes culturales en la Arquidiócesis Metropolitana: https://www.youtube.com/watch?v=in-WlnlMD3U.
Etiquetas:
Archivo Histórico,
Arte Sacro,
Bibliotecas Eclesiásticas,
Bienes Culturales,
Historia,
Museos Eclesiásticos,
Seminarios
El patrimonio diocesano de Texcoco
P. Valentín López Figueroa es compañero de camino en la maestría. Nos comparte la importante labor que se esta realizando desde la Diócesis de Texcoco (http://www.diocesisdetexcoco.org/diocesisdetexcoco/obispo/historia-de-la-catedral/248-catedral-de-texcoco.html)
por medio de este video:
https://www.youtube.com/watch?v=kTS4J0JGMjI
¡Enhorabuena!
Etiquetas:
Archivo Histórico,
Arte Sacro,
Bienes Culturales,
Catalogación,
Catequizar,
Conservación,
Evangelización,
Fe,
Iglesia,
Liturgia,
Magisterio,
Proyecto,
Seminarios
28.11.15
Conclusiones para seguir el camino...
Conclusiones para seguir el camino...
Concluir
un inicio, cómo lo ha sido el primer curso de la Maestría en Bienes Culturales
de Origen Eclesiástico, ha representado y afectado el replanteamiento de un
camino que avizoré desde octubre del año 2001.
Aquella
noche mientras acompañaba a mi amigo y hermano Javier Barrera, músico dedicado
a la evangelización católica, para ir a buscar los aparatos del sonido de un
retiro kerygmático -el primero en el que yo participaba- supuso la impronta del
encuentro de Emaús, de lo que mucho tiempo después tuve conciencia: Después de
descubrir el misterio, al partir el pan, había que ponerse a andar y por tanto
poner al servicio los talentos.
Volviendo
a la niñez, en que visitaba la parroquia de Señora Santa Ana Atenantitech, de
la Ciudad de México, antigua capilla de visita del Real Monasterio de Santiago
Apóstol de Tlatelolco, donde en un nicho a la izquierda de la nave, próxima a la
capilla de N. Sra. de San Juan de los Lagos, encontraba al paso al Señor de las
Cañas (S. XVII). Esta imagen, de humilde porte, mostraba la representación de un Dios Todopoderoso,
que hecho hombre se había dejado maltratar, mostrando sus llagas abiertas
mientras sus ojos transparentes esperaban una mirada de compasión y piedad.
Aunque
soy hijo del post concilio, de las guitarras setenteras, acompañadas de
panderetas que intentaban acompasar la tradición con una imagen renovadora de
la liturgia, tuve la bendición de contar con evangelizadores familiares: mis
abuelos Gloria, Elvira y Agustín, junto a mi tía abuela, Socorro, quienes marcaron
mi manera de ver y de observar al interior de aquellas construcciones
centenarias, recamadas de esculturas, pinturas, dorados y piedras talladas. Las
cotidianas y continuas peregrinaciones informales hasta la Catedral Primada y a
la Basílica en el Tepeyac, constituyeron verdaderas catequesis para aprender
hagiografía e iconografía elemental, así como las primeras lecciones sobre el
valor de la imagen en la espiritualidad católica.
Mi
abuela materna, Doña Elvira, hacía énfasis entre la veneración y el debido culto
a los santos, la Virgen María y que la adoración sólo pertenece al Salvador. Recuerdo
aun su actitud devota ante el Cristo de la Buena Muerte en la iglesia del ex
convento de Santo Domingo de Guzmán y de las oraciones de consagración ante la Tilma
de Guadalupe.
La
intuición que produce la obra de generaciones de artistas, artesanos y fieles
que solventaban aquel paraíso de arte sacro, no consideraba que aquellos
recintos sagrados coleccionaban el artificio de Manuel Tolsá, Gerónimo de Balbás,
Cabrera, Murillo, Xuárez, Arciniega, Gil de Ontañón, Ramírez Vázquez, Chávez de
la Mora, Tresguerras, etc., etc., etc.
La
educación como arquitecto, replanteó el valor del arte religioso, supeditado a
la élite intelectual de la cual se nos prometió formábamos parte. Esas
creaciones correspondían a un pasado, del cual se nos ocultó su función, pues
incluso, los profesores que nos pusieron en contacto con el arte religiosos sólo
sobrevolaron sobre el bosque, sin permitir que nuestros ojos miraran el detalle
de las hojas, sentir la textura de los troncos o percibir el olor de las
resinas. El arquitecto era capaz, como por arte de magia, de solucionar la “problemática”
del género con la misma sencillez de quién diseña una estación de bomberos.
Habrían
de pasar décadas para que la semilla de la inquietud encontrase un espacio, que
aunque virtual, es una realidad personal, profesional y espiritual. Ha sido esperanzador
el descubrir que esa misma semilla ha sido plantada en otros, cultivada de tal
forma que ha apoyado a que el resto vaya echando brotes.
Igualmente,
esto ha significado un gran progreso en el paso desde la formación, producto de
la intuición y la voluntad, autodidacta y experimental, impulsando hacia a la
sistematización, el rigor académico y la profesionalización de la labor en la
gestión de los bienes culturales. Este curso representa el inicio de un camino
de desarrollo, posibilitando la obtención de herramientas académicas y científicas
para la actividad profesional y pastoral.
Ha
sido motivo para ordenar las notas sueltas, las pinceladas aisladas, para que en
conjunto con los otros artesanos de la cultura, ir colocando las pequeñas
piezas de la gran escena donde las artes, la cultura y la historia puedan ser
contempladas por la Iglesia y el mundo entero, de manera que el mañana pueda
seguir gozando del mismo tesoro que los primeros cristianos admiraron en las catacumbas,
como ventana para el alma y como contribución y alimento al ser humano, hecho a
imagen y semejanza de Dios.
Así
que: ¡Sigamos dando gracias por este don, pidiendo para que el mismo fructifique
en abundancia, hasta que entre las ramas puedan cobijarse y hacer nidos las
aves del cielo!…
Por: Héctor Balvanera Alfaro
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
Maestría en Bienes Culturales
de Origen Eclesiástico
*Imagen; Autor: E. López Tamayo Biosca: https://www.flickr.com/photos/eltb/sets/72157607047636840/
Etiquetas:
Animar,
Arte Sacro,
Bienes Culturales,
Catequizar,
Conservación,
Contemporáneo,
Esperanza,
Fe,
Historia,
Profesión,
Proyecto
La responsabilidad vicaria de la Iglesia y su patrimonio
La responsabilidad vicaria de la Iglesia y su patrimonio
Por: Héctor Balvanera Alfaro
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
Maestría en Bienes Culturales
de Origen Eclesiástico
Inventarios
En el Inventario del Arzobispado[5]
(sic) de 1998, con escasas excepciones, se excluyen tanto los bienes
posteriores a 1898, así como aquellos que no se consideró de prioridad
incluirlos. Por tanto, no están registrados: los fondos documentales, libros,
mobiliario, grabados e impresos, serigrafías, vitrales, textiles, etc.
Igualmente, es preciso advertir que la necesidad de cotejar la información
particular de los objetos incluidos tales como: medidas, fechas, atribuciones
de autoría y números de registro, que además no están seriados. Tampoco consta
en los archivos de la Arquidiócesis, la documentación a la cual se hace
referencia en la publicación[6]
del Boletín Eclesiástico, como: fotografías, actas de registro, etc.
Elenco
Tomando en cuenta el contexto y el contenido del mencionado Inventario, la llamada Colección, formalmente está constituida
por un conjunto de colecciones que canónicamente son propiedad,
principalmente, de dos personas jurídicas: a la Parroquia de N. Sra. de los
Remedios (o del Sagrario de la Catedral) [10] y a la de la Arquidiócesis[11]
(a la que propiamente se le denominaría Colección
del Palacio Arzobispal); y una décima
parte de los bienes corresponden a parroquias o de capillas parroquiales. Por
tanto, resulta urgente poner atención a los bienes que se encuentran en las jurisdicciones
parroquiales, cuyo patrimonio esta enlistado en un formato de enlistado que no
cumple con los requisitos más indispensables para cumplir con su función
administrativa y canónica.
Acciones a nivel parroquial
1.
Elíjase las personas idóneas para realizar el inventario, que sean
discretas en el resultado del mismo y que tengan capacidad física para cargar o
mover con seguridad los objetos. Prepárese un acta de confidencialidad sobre la
información que se maneje en torno al inventario, para que todas las personas
que participen la firmen.
2.
Se recomienda que previo a este paso se realice un taller de
concientización sobre la importancia de los bienes culturales, la
responsabilidad de su custodia, basados en su función y sentido pastoral,
conforme el Magisterio, que para lo cual, además del Código de Derecho Canónico[15],
considérese la
inclusión de referencia a los siguientes textos elaborados por la Pontificia
Comisión de los Bienes Culturales de la Iglesia,[16]
desde 2012 integrada al Pontificio Consejo de la Cultura:
o La función
pastoral de los museos eclesiásticos (15 de agosto de 2001).
o
Necesidad y urgencia de inventariar y catalogar los bienes
culturales de la Iglesia (8 de diciembre de 1999).
o
La función pastoral de los archivos eclesiásticos (2
de febrero de 1997)
o Los bienes
culturales de los institutos religiosos (10 de abril de 1994)
o Las
bibliotecas eclesiásticas en la misión de la Iglesia (19 de marzo de 1994).
o Formación
de los futuros presbíteros en el cuidado de los bienes culturales de la Iglesia
(15 de octubre de 1992).
3.
Preparar la transcripción del inventario parroquial en base al modelo diocesano,
que habiendo sido preparado en un formato electrónico compatible (Windows
Excel: .xls), con la mayoría de los
sistemas de computo de las parroquias, permitiría que se pueda iniciar un
sistema accesible y de fácil manejo. Incluya la toma de fotografías de los
objetos inventariados, por grupos en el caso de objetos de poco valor, e
individuales para aquellos de mayor valor, incluyendo detalles de marcas,
firmas u otras características que
puedan identificar las obras.
4.
Dentro del proceso de levantar el inventario elemental, En el caso de
contar con objetos de valor histórico o artístico, que se encuentren fuera de uso litúrgico o
devocional, considérese elaborar un plan de
depósito, a partir del análisis de los posibles lugares para tal propósito
y que permita evaluar las opciones, donde se considere: costes, prevención de
riesgos, sistemas de seguridad asequibles, mantenimiento y conservación
preventiva.
5.
Administrativamente, considérese todos los valores de los bienes
culturales que se custodian para incluirse dentro de las pólizas de seguros. Téngase
en consideración la prioridad de los objetos de mayor valor para determinar el
monto del seguro, procurando no elevar indebidamente el coste de la póliza.
6.
Para concluir, prepárese un acta formal, estampada con el sello de la Cancillería
y el de la Parroquia, que deberían firmar los participantes, la autoridad
parroquial competente y dos testigos. Luego de la elaboración del inventario
elemental, prepárese 3 copias físicas y electrónicas del mismo, para entregar
al Archivo de la Cancillería, para el archivo de la Parroquia y para la Oficina
de Bienes Culturales y Arte Sacro.
7.
Se recomienda actualizar este inventario elemental cada dos años y/o en
el cambio de administración parroquial.
8.
Solicitar la consulta y asesoría de la Oficina de Bienes Culturales y
Arte Sacro a propósito de la catalogación, conservación, estudio y difusión del
patrimonio eclesiástico.[17]
Acciones a nivel
diocesano
9.
Completar el contraste de la versión electrónica del Inventario Digital según establece la
legislación eclesiástica vigente[18]
(administración de los bienes temporales) y teniendo como principio que la
custodia del patrimonio cultural[19]
tiene propósitos pastorales[20]:
catequéticos, devocionales, litúrgicos, testimoniales.
10.
Dentro de la propuesta del Plan Maestro para la celebración del V
Centenario de la Catedral (1521-2021), se ha previsto la visión de recuperar la
función de las iglesias como museos vivos[21],
es decir que las obras artísticas, los bienes preciosos,[22]
como las reliquias y los objetos históricos sean reintegradas a su contexto,
para devolverles su sentido y uso piadoso[23],
de manera que se evite que dichas obras se consideren meramente como piezas
museográficas.
11.
Coordinar los proyectos entre las distintas instancias diocesanas[24],
incluyendo las dedicadas a la materia, como lo son el Archivo Histórico
Arquidiocesano y la Oficina de Bienes Culturales. Esta planificación debiera
tener como fruto, la documentación del proceso, el establecimiento de medidas
preventivas para mejorar la custodia y conservación de los bienes y por tanto,
redundaría en la reducción de costos y la prevención de riesgos, para los
objetos, los fieles y público en contacto con los mismos.
12.
Promover la constitución de un sistema de Patrocinio[25]
para la catalogación, conservación, estudio y divulgación de los bienes
artísticos, históricos y documentales, contando con la apropiada vigilancia de
la Arquidiócesis.
Bibliografía
ARQUIDIÓCESIS
DE MÉXICO (2004): Manual Operativo de la
Pastoral Parroquial, Vicaría de Pastoral. [Recurso
Electrónico] Obtenido el 17 de octubre de 2015, de: http://www.vicariadepastoral.org.mx/manual_parroquia/manual_14.htm#apendice
ARZOBISPADO DE SANTIAGO DE CHILE (2015): Administración Económica de la Parroquia al
Servicio de la Pastoral; Ed. Erasmo Escala 1884, Santiago, Chile, 23-25. (Recurso
Electrónico) Obtenido el 6 de julio de 2015, de: http://www.iglesiadesantiago.cl/documentos/20120404_manual_parroquial.pdf
LABACA ZABALA, M. (2013): El patrimonio
cultural de la Iglesia católica en España en las Comunidades Autónomas:
Especial referencia al País Vasco y Andalucía; Revista sobre Patrimonio
Cultural, Regulación, Propiedad Intelectual e Industrial, nº 3, 53-100.
[1] Nos referimos a las Oficinas de Bienes
Culturales y el Archivo Histórico Arquidiocesano, las cuales solamente cuentan
por empleados a sus respectivos directores.
[2] Nuestra
Señora de la Leche
o de Belén, es una tabla anónima de
origen flamenco (Región de Amberes), de fines del S. XV o principios del S. XVI
aproximádamente, atribuida a la escuela de Rogier Van Der Weyden. Esta obra
tiene un valor superior a su historia y a su calidad artística, en tanto fue la
obra devocional más antigua del país, a la cual se le atribuyen favores y
milagros, como los documentados en los celebres exvotos de José Campeche y
Jordán (1751-1809): el Salvamento de D. Ramón Power y Giralt, y el Sitio Ingles de la Ciudad de San Juan.
[3] s. n.(2011, abril, 11): En busca del arte
robado; Sección Cultura, El Nuevo Día, San Juan, Puerto Rico; obtenido el 27 de
noviembre de 2015, de:
http://www.elnuevodia.com/entretenimiento/cultura/nota/enbuscadelarterobado-929915/
[4] OFICINA DEL CONTRALOR DE PUERTO RICO
(2015, junio, 1ro); Informe de Auditoría
CP-15-13, Instituto de Cultura Puertorriqueña (Unidad 3190-Auditoría 13842); Obtenido el 28 de
noviembre de 2015, de: http://www.ocpr.gov.pr/informes_en_PDF/pdf_2014_2015/cp/CP-15-13.pdf
[5] DÁVILA, A. (1997): Inventario de los
Bienes Culturales del Arzobispado de San Juan; Boletín (Eclesiástico) de la
Arquidiócesis de San Juan, Edición Especial. Se realizó una segunda publicación
por el Boletín de la Academia Puertorriqueña de la Historia: DÁVILA, A (1998,
julio, 1ro).: BAPH Vol. XIX, Num. 55.
[6] Ibíd. pp. 3 y 4.
[7] BALVANERA, H.: Inventario de los Bienes
Culturales de la Arquidiócesis 2012.xls (Formato digital de hojas de cálculo),
Archivo de la Oficina de Bienes Culturales y Arte Sacro, Arquidiócesis de San
Juan de PR.
[8] Ibíd. DÁVILA. A.
[9] BALVANERA, H. (2014):
Normas generales para asignar de códigos de registro: Sistema general de inventario de los bienes culturales; Oficina de Bienes
Culturales y Arte Sacro de la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico.
[10] Bienes Culturales pertenecientes a la
Parroquia de N. Sra. de los Remedios son a saber son: I) Colección de
Reliquias; II) Tesoro Catedralicio (orfebrería); y III) Las series de pinturas
religiosas.
[11] La sección de obras de arte del Palacio
propiamente se conforma del mobiliario, y donativos de pinturas recibidos con
la condición de ser expuestos públicamente como parte de los bienes de la
Iglesia. El Archivo y la documentación histórica forman parte de la propiedad
de la Arquidiócesis bajo su administración directa.
[12] CIC (1983) c. 1284 § 1: Todos los
administradores están obligados a cumplir su función con la diligencia de un
buen padre de familia; y §2: Observar
las normas canónicas y civiles, las impuestas por el fundador o donante o por
la legítima autoridad, y cuidar sobre todo de que no sobrevenga daño para la
Iglesia por inobservancia de las leyes civiles.
[13] EL MUNDO, 23 de septiembre
de 1960, 1ra. Ed.: Directores
de la OPIS junto al arzobispo
Davies y Ricardo
Alegría
planificando
instituir
Museo de Pintura
Latinoamericana: Descripción: La pared al fondo tiene dos retratos pintados.
Otra fecha en el reverso: 21/septiembre/1960.Pie de la foto: De izquierda a
derecha: doctor Pedro Muñoz Amato y licenciado Eladio Rodríguez Otero,
directores de la OPIS; el arzobispo Davies y el señor Ricardo Alegría, director
del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Colección Periódico El Mundo; Biblioteca Digital Puertorriqueña:
[14] s.n., (1967,marzo): Restauración de la Catedral de San Juan; LA MILAGROSA Año XLV, No.
961.
[15] JUAN PABLO II (1983):
Código de Derecho Canónico, Librería Editrice Vaticana, Roma. (Recurso
Electrónico) Obtenido el 26 de noviembre de 2015, de:
http://www.vatican.va/archive/ESL0020/_INDEX.HTM
[16] PONTIFICIA COMISIÓN PARA LOS BIENES CULTURALES DE LA
IGLESIA (s. f.) : Documentos. ( Obtenido el 26 de noviembre de 2015, de:
[17] Entiéndase por patrimonio eclesiástico
los bienes de las colecciones diocesanas inventariadas.
[18] CIC (1983) c. 1283: Hágase inventario
exacto y detallado, suscrito por ellos, de los bienes inmuebles, de los bienes
muebles tanto preciosos como pertenecientes de algún modo al patrimonio
cultural, y de cualesquiera otros, con la descripción y tasación de los mismos;
y compruébese una vez hecho; consérvese un ejemplar de este inventario en el
archivo de la administración, y otro en el de la Curia; anótese en ambos
cualquier cambio que experimente el patrimonio.
[19] CIC (1983), cc. 638, 3,
1269, 1270, 1292, 1377 (donaciones, adquisiciones y alienaciones); c. 1189
(restauración de imágenes); cc. 1220, 2 y 1234, 2 (seguridad y visibilidad de
los bienes sagrados y preciosos); c. 1222 (reducción a uso profano de un templo
que ya no está dedicado al culto); cc. 1283 y 1284 (deberes de los
administradores; inventario). Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium (1990), c.
278 (vigilancia); c. 873 (reducción a uso profano de templos); cc. 887, 1, 888,
1018, 1019, 1036 y 1449 (alienaciones); c. 887, 2 (restauración); cc. 1025 y
1026 (inventario).
[20] ALDANONDO SALAVERRÍA,
I. (1987): “Protección de los bienes
culturales y libertad religiosa”, en Anuario de Derecho Eclesiástico del
Estado, Vol. III, , 285 y ss.
[21] En los casos que
posterior a la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, se instruyó a las
diócesis sobre las obras de arte y el establecimiento de Museos Diocesanos o
Interdiocesanos: SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CLERO(1971, abril, 11), carta
circular Opera Artis, cit., n. 6.
[22] CIC (1983) cc. 1189, 1270, 1292 § 2.
[23] Los criterios que deben
guiar la utilización de los bienes de interés religioso son: Para descubrir
este valor se deberá tener presente, dentro del cuadro de la pastoral
ordinaria, la catequesis, la liturgia, la devoción popular, la memoria de la fe
vivida por el pueblo de Dios, y la promoción de la cultura cristiana. Cada comunidad
considerará el patrimonio cultural y las memorias de las cuales ella es
depositaria como bienes inalienables y como un recurso para la pastoral. De ahí
que se recomiende también la utilización en la vida ordinaria de las
comunidades cristianas, en particular en algunos momentos de la catequesis,
como en algunas celebraciones litúrgicas y particularmente en las festividades
(…) Todos estos valores incluyendo el incremento de los mismos deben realizarse
dentro de las normas canónicas y civiles. Concretamente, para lograr el
mantenimiento de los bienes culturales de interés religioso, se deben formar
sacerdotes o religiosos o laicos que sean dedicados a ellos. También se deberá
tener una colaboración estrecha con los organismos públicos y privados. ARQUIDIÓCESIS
DE MÉXICO (2004): Manual Operativo de la Pastoral Parroquial, Vicaría
de Pastoral. Apéndice, 120.
[24] Pastoral de Conjunto.
[25] Programa Adopte una Obra de Arte:
http://www.adopteunaobradearte.com.
Etiquetas:
Arte Sacro,
Bienes Culturales,
Colección,
Conservación,
Custodia,
Educación,
Evangelización,
Formación,
Inventario,
Magisterio,
Pérdida,
Registro,
Responsabilidad,
Robo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)